La cosecha de maíz en Argentina fue la más baja en ocho años
Como consecuencia de la histórica sequía que afectó al país durante gran parte del año pasado y principios de 2023, la cosecha de maíz finalizó a nivel nacional con una caída del 34,6% respecto al ciclo anterior.
ECONOMÍA08 de septiembre de 2023El EnfoqueLa cosecha de maíz finalizó a nivel nacional con una caída del 34,6% respecto al ciclo anterior al totalizar 34 millones de toneladas, el volumen más bajo de los últimos ocho años, como consecuencia de la histórica sequía que afectó al país durante gran parte del año pasado y principios de 2023, informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
De esta manera, las pérdidas respecto al ciclo 2021/22 fueron de 18 millones de toneladas.
En tanto, frente a los resultados de las últimas cinco campañas previas, con un promedio de 50,9 millones de toneladas, el descenso fue de 17 millones de toneladas.
El rendimiento promedio a nivel nacional del grano amarillo se ubicó en 50,6 quintales por hectárea (qq/ha), que, en valores absolutos, significan una reducción de -24,2 qq/ha respecto al promedio de las últimas cinco campañas.
En este sentido, cabe destacar que la zona más afectada fue la región agrícola del núcleo norte, donde el rendimiento promedio cayó un 52,5% en relación a lo registrado en el último lustro.
Por su parte, debido a la sequía que predominó durante toda la ventana de siembra, la BCBA recortó el área implantada con trigo en 100.000 hectáreas respecto a la semana pasada, hasta las 5,9 millones de hectáreas.
No obstante, en la última semana la condición hídrica adecuada/óptima aumentó 5,3 puntos porcentuales, tras las lluvias registradas que se concentraron fundamentalmente sobre las regiones del centro y este del área agrícola.
«Se espera que, luego de la prolongada escasez de humedad que afectaba al cereal en zonas clave como los núcleos norte y sur, en el transcurso de los próximos días, se interrumpa la caída de la condición del cereal que comprometía el potencial de rendimiento en estas zonas», indicó el informe de la entidad bursátil.
No obstante advirtieron que en las regiones más afectadas por la seca, donde «el trigo se encuentra en estadios más avanzados de desarrollo, los aportes de agua fueron escasos a nulos, y no aliviarían la situación de estrés que continúa impactando negativamente en las proyecciones de rendimiento».
En la cebada, las precipitaciones registradas durante los últimos días, mejoraron la condición hídrica de los lotes implantados sobre ambos núcleos, sur y norte, donde el 41% ya ha iniciado la etapa de encañazón y el 11% ya transita desde espigazón.
Por último, la siembra de girasol alcanzó a cubrir hasta el momento el 7,3% de las 2,1 millones de hectáreas estipuladas para el cultivo. (Informe Litoral)