Agosto será un mes de transición hacia una primavera más lluviosa
Agosto marca el final del invierno meteorológico en Argentina y es un mes en el que las lluvias suelen ser escasas en el centro y norte del país. Sin embargo, la llegada de El Niño alimenta las esperanzas de lluvias que reviertan la sequía, y este mes se presenta como un período de transición hacia una primavera más lluviosa.
INTERES GENERAL02 de agosto de 2023El EnfoqueEn julio, ya sin la inercia de La Niña, comenzó a verse una gradual normalización de las precipitaciones, y esa tendencia continuará durante el mes de agosto. Se esperan precipitaciones mejor distribuidas espacialmente y cercanas a los valores climatológicos, es decir, que esperamos lluvias normales.
Según Leonardo De Benedictis, meteorólogo de Meteored Argentina, "agosto podría ser el punto de inflexión entre la sequía y las lluvias. Si bien aún no serán suficientes para revertir el déficit hídrico que padece gran parte del territorio nacional, podría ser el puntapié inicial para que la situación comience a mejorar sustancialmente".
A medida que avanza el año, se va afianzando cada vez más el momento del inicio del evento El Niño, y junto a esto, la probabilidad de que comiencen a aumentar las precipitaciones en la mayor parte del país. Durante el invierno no suelen observarse lluvias de gran magnitud, pero este mes podría ser el momento en el que comiencen a registrarse fenómenos de mayor volumen.
Si analizamos las previsiones de nuestro modelo de confianza, el ECMWF, es claro que la tendencia de lluvias se mantiene cercana a los parámetros medios para el mes de agosto en la mayor parte de Argentina. Comienzan a evidenciarse algunos núcleos en color verde, lo que implica lluvias por encima de lo normal sobre el extremo sur de Brasil, este de Paraguay, gran parte de Uruguay y zonas del Litoral argentino.
Sin embargo, aunque se espera una transición hacia una primavera más lluviosa, la tendencia a temperaturas superiores a lo normal persiste. Junio y julio se mostraron con valores de temperatura promedio superior a lo normal, y no hay indicios de que la situación cambie en agosto. Se esperan pocas entradas de aire frío que harán bajar la temperatura en forma temporaria, pero al final de cuentas, este invierno terminará como otro invierno más cálido que lo normal, una tendencia asociada al cambio climático antropogénico.
Es importante tener en cuenta que la tendencia no sólo se observa en el centro y norte de Argentina, sino que es común a gran parte del sur de Sudamérica. En regiones como Bolivia y Paraguay, podrían presentarse temperaturas extremadamente superiores a los promedios. Esto no significa necesariamente que el riesgo de heladas tardías se haya disipado: sobre la zona central de Argentina y gran parte de Uruguay se pueden registrar eventos de helada de variada intensidad hasta por lo menos el mes de septiembre.
En conclusión, agosto se presenta como un mes de transición hacia una primavera más lluviosa en Argentina, aunque las temperaturas superiores a lo normal persisten. Si bien aún no serán suficientes para revertir el déficit hídrico que padece gran parte del territorio nacional, podrían ser el puntapié inicial para que la situación comience a mejorar sustancialmente.
Es importante estar alerta ante posibles eventos climáticos extremos y continuar trabajando en medidas para mitigar los efectos del cambio climático antropogénico.