El merendero “Todo Corazón” está de luto

Esta madrugada falleció Rocío Paola Romero. Tenía sólo 36 años y era mamá de tres varones: uno de 18, otro de 14 y el más pequeño de 10. “Siempre fue madre y padre”, definió la mujer que hoy llora la perdida de otro hijo.

Sí, la joven es hija de Mabel Paiz, la señora que abrió el merendero “Todo Corazón” en su casa, tras el fallecimiento de uno de sus hijos varones, hace unos 7 años, en el barrio San Francisco (oeste). “Lo hago por la memoria de un hijo que ya no tengo. A él le gustaba ayudar a los chicos que no tenían nada y así empecé en 2018”, contó alguna vez a El Entre Ríos.

Si aquel hijo fue su inspiración, Rocío era mucho más que la hija: “ella era mi compañera”, confió Mabel este jueves de madrugada cuando comunicó el triste final.

Su hija había empezado con dolor de vientre y vómitos, la semana pasada. Entre martes y jueves de Semana Santa estuvo internada, en Terapia Intensiva. Luego de que le dieron el alta, continuó con vómitos y volvió al hospital.

Finalmente, la médica que la atendió le dijo que la tenían que operar de los intestinos, aunque cuando lo hicieron le detectaron un quiste en un ovario. Tenía mucho pus acumulado y, de hecho, iban a volver a intervenirla para sacarle más.

Sin embargo, no se repuso.

Sus restos fueron velados este jueves, en la intersección de calles 55 y Jacobo Lieberman, en Concordia.

Paradoja del destino

Mientras el mundo llora la muerte del Papa Francisco, nombre que el argentino Jorge Bergoglio eligió al pensar en el Santo de Asís cuando un cardenal le pidió que no se olvidase de los pobres; en el barrio que rinde homenaje al mismo Santo están de luto por el fallecimiento de una mujer que trabajó desde un merendero por los que menos tienen.

Fuente: El Entre Ríos.