Otorgaron prisión efectiva a un camionero que chocó y abandonó a una joven en la Autovía 14, provocando su muerte
La víctima estaba acompañada por otro joven, quien sufrió lesiones graves.
JUDICIALES04 de agosto de 2023El EnfoqueEn la mañana de este jueves, en la Sala de Audiencias de la Sala Penal de Concepción del Uruguay, tuvo lugar la lectura de la sentencia en la que el Juez Rubén Chaia condenó a Derlis Eliseo Zarza Fernández a la pena de 4 años de prisión efectiva e inhabilitación para conducir por el plazo de 8 años.
Zarza Fernández (38), camionero domiciliado en CABA, fue acusado de haber causado la muerte de Sabrina Ayelén Wetzel y lesiones graves a Juan Ignacio Pereyra, en un accidente de tránsito ocurrido el 3 de febrero de 2022 alrededor de la hora 1:00.
En esa oportunidad, el imputado conducía un camión marca Iveco, en sentido norte-sur por la Autovía Gervasio Artigas cuando, a la altura del kilómetro 179, embistió la moto marca Keller conducida por Sabrina Wetzel (23), que se desplazaba en el mismo sentido de circulación, la que fue arrollada por el camión, y a consecuencia de lo cual falleció de manera inmediata. Pereyra –por su parte– sufrió politraumatismos, fracturas múltiples de costillas y escoriaciones múltiples (lesiones de carácter grave).
Tras el impacto, el imputado continuó la marcha sin detenerse a verificar el estado de las personas embestidas, y –si bien pudo hacerlo– tampoco dio aviso a la autoridad más próxima.
Las víctimas regresaban a Concepción del Uruguay luego de pasar el día en la Aurora del Palmar, a donde habían asistido a una charla por conmemorarse el Día de los Humedales.
La causa estuvo en manos del Fiscal Alejandro Perroud, quien llevó adelante la investigación, actuando como querellante el Dr. Pablo Cura, en tanto la defensa fue ejercida por la Dra. Abril Otegui.
En el lugar del hecho se hallaron algunos restos del vehículo embistente, lo que permitió orientar las pesquisas. Por otra parte, el trabajo de las Divisiones Criminalística e Investigaciones de Jefatura Departamental Colón, permitió establecer que el camión pertenecía a una empresa de transportes de CABA, y que al momento del siniestro era conducido por Zarza Fernández.
Días después, el acusado se presentó en Fiscalía y quedó detenido, acusado de homicidio y lesiones graves imprudentes, agravados por la conducción de un vehículo con motor y por haberse dado a la fuga.
El juicio
Los días 26 y 27 de julio tuvo lugar el juicio oral, en la Sala Penal de Concepción del Uruguay, donde el eje central de la discusión fue la pena a imponer, teniendo en cuenta las circunstancias del caso.
Declararon los padres de Sabrina Wetzel y Juan Ignacio Pereyra, sobreviviente de la tragedia; la esposa e hija del imputado también prestaron declaración.
Por su parte, Zarza Fernández hizo uso de la palabra para manifestar disculpas y arrepentimiento por lo sucedido. Adujo que pensó haber embestido a un animal. La defensa había solicitado el mínimo de la pena (3 años) y que esta sea de ejecución condicional; en tanto el Fiscal y la Querella solicitaron pena efectiva –4 años y 6 meses, y 5 años, respectivamente–.
La Fiscalía remarcó la actitud del acusado, de no detenerse a pesar de la proximidad del puesto caminero de Mabragaña, y que tampoco lo hizo en los puestos siguientes ni dio aviso a la autoridad, siendo además que se trataba de un conductor profesional (hacía 7 años se desempeñaba en la empresa) por lo cual cabía exigirle una mayor responsabilidad.
Esto significó además un peligro para la circulación, porque continuó la marcha sin las luces delanteras derechas, llegando inexplicablemente a destino, en la provincia de Buenos Aires.
Puso énfasis en las consecuencias del hecho, la pérdida de una vida humana de una joven a la que sus padres describieron como una chica alegre, llena de luz, comprometida con el medio ambiente, guardavidas, muy compañera de sus padres y de sus hermanos. Hacía unos meses había recibido un trasplante de hígado y estaba empezando una nueva vida.
El Fiscal hizo referencia a las alarmantes estadísticas de siniestralidad vial con víctimas fatales en nuestro país y a la necesidad de que la pena en este caso sea un mensaje para la comunidad. Más allá de que la ley de tránsito obliga toda persona que protagonizara un accidente a detenerse, hay otras razones de índole moral, de solidaridad, que imponen esa obligación.
La sentencia del Juez Dr. Rubén Chaia tuvo especialmente en cuenta la edad que tenía Sabrina al momento del hecho, el truncamiento del proyecto de vida, las expectativas depositadas en ellas por su familia, el dolor que les ha causado su pérdida como también, las implicancias que las lesiones graves han tenido sobre Juan Ignacio.
En el caso de Sabrina, consideró también el impacto que su fallecimiento ha causado en su familia, especialmente en sus padres, quienes declararon en juicio.
Destacó además la condición de chofer profesional del acusado, su preparación especial para conducir vehículos de esta naturaleza, su experiencia y la solvencia que debería mostrar para poder guiar un camión de gran porte y detenerse en caso de intervenir en un hecho como este, en el cual no existía ningún tipo de riesgo.
También refirió la falta de apego a las reglas elementales del tránsito automotor, puesto que –tal como se aprecia en las fotos del camión y se pudo ver en el debate– ese rodado de gran porte perdió una importante porción de su parte frontal derecha, incluida una óptica. Aun así, en esas condiciones que generaban un enorme peligro para terceros, continuó circulando por ciento de kilómetros.
Como atenuantes, tuvo en cuenta el reconocimiento del hecho y su autoría. También el pedido de perdón que formuló en la audiencia oral, la edad del acusado, su nivel de instrucción, que tenía trabajo antes del hecho y que ha sido despedido, que es padre, que carece de antecedentes penales computables, y que ha estado a derecho durante todo el proceso.