La UP3 está superpoblada y derivan a los condenados a otras unidades penales

Mónica Losada es madre de un joven de 19 años de edad que está prófugo de la Justicia. Además, es padre de una nena oncológica. El joven estaba cumpliendo domiciliaria desde hacía nueve meses tras un acuerdo al cual se había llegado con la fiscalía para que el joven cumpliera su sentencia en la Unidad Penal de Concordia. Según relató la mujer, a su hijo "se lo imputó por robo de un celular sin usar armas".

"Mi hijo quiere cumplir con lo acordado, pero ya hace más de una semana que está desaparecido; él está prófugo y no sé nada de él. Lo hago responsable al juez Aníbal Lafourcade, que es el que se empecinó en mandarlo a Victoria, y al compañero de causa a Gualeguay, que es de apellido Pelayo", precisó la mujer.

"En ese momento, quisimos hacer las cosas bien como corresponde y tengo el derecho como madre de hacer el descargo porque si mi hijo aparece tirado en una zanja o lo que fuere, yo hago responsable al juez Aníbal Lafourcade y a los que se empecinaron en mandarlo a Victoria porque mi hijo es de acá, es de Concordia", enfatizó.

Posteriormente, Losada lamentó que "a mí no me explicaron nada. Vinieron de sorpresa y nos dijeron que a las 14:30 horas lo venían a buscar. Yo no estaba en ese momento porque había ido a buscar a los otros chicos a la escuela".

"Cuando regresé, me encontré con la situación de que mi hijo estaba prófugo porque se asustó y se fue, dijo que no quiere aparecer muerto si lo llevan a Victoria", espetó finalmente.

Tendrían antecedentes por robo calificado

Por otra parte, diario EL SOL-Tele5 dialogó con miembros de la justicia, quienes manifestaron que "tanto Enriques (el joven prófugo) como Pelayo tienen antecedentes por robo calificado, incluso -dijeron- ahora fueron condenados por robo calificado".

A la cárcel de Coronda

Los mismos letrados afirmaron que los sujetos "fueron destinados a otras unidades penales porque la cárcel de Concordia está sobresaturada de internos". Sin embargo, "al conocerse el traslado a otras unidades penales, un abogado del foro local les aconsejó que se fugaran y que él iba a negociar para que quedaran en Concordia".

No obstante, "desde los tribunales locales desalentaron su propuesta y ratificaron que a Enriques lo iban a destinar a la cárcel de Coronda, la cual se encuentra en San Jerónimo, provincia de Santa Fe". (Diario EL SOL-Tele5)