¿Corrupción política en los comedores escolares? Silvina Murúa rompe el silencio: “Yo denuncié primero, me dejaron sola y ahora me quieren hacer caer”

En medio de un escándalo por presunto desfalco en comedores escolares, Silvina Murúa (excoordinadora del programa en Concordia) brindó una extensa entrevista a Diario Junio, donde defendió su gestión, apuntó contra funcionarios provinciales y directivos escolares, y aseguró haber sido la primera en denunciar las irregularidades que hoy se le atribuyen.

Murúa explicó que presentó su primera denuncia el 7 de marzo, junto al diputado Marcelo “Mono” López, por malversación de fondos. En agosto ampliaron la presentación, pero luego, según cuenta, desde Paraná le pidieron a López que la desplazara. “Le dijeron: ‘la cambiás vos o la cambio yo’”, reveló.

Entre las irregularidades, detalló la existencia de proveedores fantasmas, sobreprecios, y facturación inflada en escuelas. “Se facturaba por 600 chicos y comían 150. La diferencia no se usaba ni se rendía”, explicó. En total, denunció a ocho directivos y dos tarjeteros, aunque aclara que el proveedor que le acercó pruebas no cubría todos los servicios.

Sobre las acusaciones de maltrato y el retiro arbitrario de tarjetas Sidecreer, negó haber recibido carta documento alguna, y afirmó que solo exigía documentación respaldatoria. “Pedía remitos, facturas, cuadernos. Hacía seguimiento”, dijo, y sostuvo que fue desplazada abruptamente, sin posibilidad de llevarse copias de las actas firmadas.

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También se refirió a un audio filtrado en el que supuestamente se la escucha reclamando dinero a un proveedor. “No reconozco mi voz. Está editado. No tiene nada que ver con plata de los comedores”, aseguró. Según explicó, el audio podría corresponder a una charla sobre un aire acondicionado que un proveedor ofreció donar. “Sé quién lo grabó. Fue una cama. Me vienen buscando hace rato”, denunció.

Negó haber direccionado compras, aunque reconoció haber confiado en un proveedor que le acercó pruebas de corrupción y alertas sobre pedidos de “retornos” por parte de otros actores. Incluso afirmó haber rechazado una coima del 40%. “No entró a trabajar porque no lo permití”, aseguró.

Murúa señaló sobreprecios escandalosos, como bolsas de papa que se cobraban $17.000 cuando en el mercado costaban la mitad. Dice tener pruebas y testigos que respaldan su versión. “Ya hablé con mi abogado. Si esto va a la Justicia, quiero defenderme”.

La exfuncionaria también expresó su decepción con el diputado López, quien (según ella) la dejó sola luego de acompañarla en las denuncias. “Nunca me dejó renunciar. Me dijo que esperara. Y ahora dice que me advirtió. No fue así. Me están medicando, no duermo. Mi hija de 16 años también sufre”.

Afirmó haber considerado renunciar antes del escándalo, a raíz de despidos injustificados ordenados desde Paraná. “Echaron a personas con tres años de antigüedad, con hijos, con discapacidad. Pasé días sin dormir ni comer”, relató.

Murúa negó pertenecer al MID, aunque reconoció cercanía por cuestiones edilicias. Finalmente, sostuvo que lo que está en juego es mucho más que su nombre. “Creo que muchos sabían y no hicieron nada. Ahora, cuando todo explota, necesitan que alguien caiga. Y me eligen a mí”.

“Confío en la Justicia terrenal y en la celestial”, concluyó. “Me están acusando de robarle a los chicos, cuando siempre saqué de mi bolsillo para ayudar. Lo último que haría en mi vida es robarle a un chico”.

Fuente: Diario Junio