Trabajadores se atrincheraron en la puerta del despacho de un Ministro y exigieron explicaciones por el recorte de las horas extras

La decisión se tomó en el marco de la masiva Asamblea Interministerial que realizó ATE para protestar por el recorte en el pago de horas extras, la reducción de la planta de personal y la orden de dar de baja suplencias. Se decidió aguardar una respuesta. Exigen reunirse con el ministro de Hacienda y Finanzas, Fabián Boleas. En diálogo con APFDigital, aseguraron que esperaban ser atendidos por el funcionario. Tras el retiro paulatino de varios trabajadores, la manifestación finalizó.

Este miércoles, en una jornada fría y ventosa, trabajadores de diversos ministerios se concentraron en el patio de la Casa Gris para llevar a cabo una asamblea informativa. Con pancartas, volantes y el estruendo de latas y botellas, los estatales manifestaron su profundo malestar. La medida se enmarca en la Asamblea Interministerial convocada por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) para protestar contra el recorte de las horas extra y las cesantías dispuestas por el Gobierno.

Antes del inicio de la asamblea, esta Agencia dialogó con los referentes de ATE presentes: Víctor Sartori, secretario de Organización, y Julio Luján, secretario de Convenios Colectivos de Trabajo. Luján explicó que la reunión surge de una decisión tomada en la asamblea de la semana anterior, y detalló que los ministerios que actualmente realizan retención de servicios son el Consejo General de Educación (CGE), Salud y Desarrollo.

Por su parte, Sartori enfatizó la importancia de las horas extras para los trabajadores. "Las horas extras se están transformando en parte del salario precarizado. No decimos que no se trabajan, ya que los compañeros están recargados de tareas, pero este magro salario pasa a ser una cuestión importante de la que no se puede prescindir", sostuvo.

El dirigente también señaló que ATE ha presentado propuestas en varias reuniones paritarias, desde la gestión anterior, para regularizar esta situación de manera permanente, sin obtener respuestas hasta el momento.

Consultado sobre las declaraciones del ministro Boleas, quien afirmó que solo al 4% de los trabajadores públicos se les descontaría el 20% de las horas extras, Sartori respondió: "El ministro contabiliza 90 mil sueldos que paga la Provincia, incluyendo docentes, policías, personal de salud, legislativo y judicial que cobran otro tipo de salarios. Acá están los compañeros que no tienen adicionales, por lo tanto, esta cuenta está direccionada a tergiversar la situación". Además, calificó los recortes como arbitrarios.

Luján, por su parte, alertó sobre posibles represalias: “Existen amenazas de despidos a compañeros. Planteamos que esta va a ser una pelea larga porque Frigerio nos eligió como los que vienen a destruir la economía nacional y el mercado interno”.

Respecto a las 22 bajas recientes en el CGE, Sartori aseguró que se están ejecutando mediante resoluciones que establecen el cese de suplencias.

“Che Frigerio”

Minutos antes de comenzar la asamblea, los presentes corearon: “¡Che Frigerio, che Frigerio, no te lo decimos más, si nos cortan el salario qué quilombo se va a armar!” y “Unidad de los trabajadores”, mientras aplaudían.

Sartori manifestó al iniciar la reunión: “Esta semana el gobernador aseguró que continuará con el ajuste y es lamentable”. Recordó el acto de diciembre, en el que Frigerio enalteció el trabajo de los estatales, y señaló: “Hoy está haciendo todo lo contrario”.

"Teniendo en cuenta que el ajuste empieza a desatarse por este tipo de cosas y es probable que no sea lo único, hay que sostener a los trabajadores que se pueden caer", agregó.

Luján remarcó la necesidad de mantener las asambleas informativas, dadas las cesantías y recortes. "Frigerio decidió elegirnos como enemigos, y hay que empezar a desenmascararlo".

El secretario también criticó al gobernador por impulsar leyes “que manda el psiquiátrico que tenemos como presidente”, y sostuvo: “No se hacen cargo de la destrucción que están generando en este país. Seguramente los veamos juntos en las listas”.

Además, advirtió: “Esto va mal y va a ir peor. No hay peor forma que sacarle plata a todos los trabajadores”. Recordó la crisis de 2001 y llamó a no esperar para reaccionar.

Luján también evocó la histórica movilización al túnel subfluvial: “Primero los estatales, después los docentes y luego se sumaron los comerciantes y empresarios”. Instó a reflexionar: “Pensemos bien nuestras medidas”.

Una trabajadora gritó: “¡Que se vuelva a Buenos Aires el ladrón!”, y recibió la ovación del resto.

Sartori volvió a tomar la palabra: “El panorama es más o menos el que venimos planteando. Debería sostenerse esta asamblea de los miércoles para encontrarnos y visibilizarnos. Todo empieza con las horas extra”.

La delegada del Ministerio de Salud, Nadia Burgos, fue una de las voces más críticas: “Esto no es un problema presupuestario, es financiero. Siguen avanzando con recortes y ahora se vienen sobre los contratos temporales. Muchos compañeros se van a quedar sin trabajo”. Propuso un plan de lucha conjunto y coordinación entre los ministerios.

Desde el CGE, una trabajadora exclamó: “No somos zánganos ni vividores. Ellos llenan los bolsillos de los funcionarios y nos ajustan a nosotros. Los funcionarios son empleados del pueblo”.

“¡Basta de tibieza!”, reclamó otra. “Tenemos que pedir una asamblea con el Ministerio de Economía. Ya fue solicitada hace 15 días y no responden”.

Rumbo a Hacienda

Los dirigentes de ATE propusieron votar entre continuar con las asambleas o movilizarse al despacho del ministro. Ganó la moción de marchar, y los presentes emprendieron una improvisada movilización.

Se atrincheraron en el pasillo de acceso al despacho de Boleas, donde inicialmente personal de seguridad no les permitió ingresar. Cantaron: “¡Nunca más recorte salarial!” y “¡Frigerio, compadre, volvéte a Buenos Aires!”.

Finalmente, se permitió el ingreso de delegados junto a representantes ministeriales. Afuera, los cánticos continuaban: “¡Que dé la cara!” y “¡Frigerio, basura, vos sos la dictadura!”.

Los delegados informaron que la reunión sería con un secretario y no con el ministro. La respuesta fue de rechazo e indignación. Una trabajadora gritó: “¡Que nos atiendan, cobardes!”.

Un delegado explicó que se exigió respuesta a una nota presentada hace más de 15 días y que no se irían sin una definición. Durante la espera, siguieron los cánticos: “Unidad de los trabajadores”, “Boleas tiene miedo” y “No nos vamos nada, que nos saquen a patadas”. Empapelaron el pasillo con consignas, mientras cantaban: “Como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar”.

Algunos trabajadores denunciaron despidos arbitrarios: “Te llega un mail con la resolución sin expediente ni firma”. También trascendió que se prevé una reducción del 50% de los funcionarios.

Luján informó que Oscar Muntes, secretario general de ATE, tendrá una reunión con el ministro de Gobierno, Manuel Troncoso, para tratar los recortes y sumar el tema de los despidos.

Final de jornada sin respuestas

Hacia las 12:15, algunos trabajadores del CGE se retiraron por finalización de su retención de servicios. La protesta continuó. “¿Dónde están los que decían que nos iban a escuchar?”, se preguntaban. Incluso se cantaban letras adaptadas de cumbia: “Vos llevás la marca de la gorra”.

A las 12:40 no había respuestas oficiales. Se empezó a hablar de una retención general en todos los ministerios. “Esto va mucho más allá de las horas extras o contratos: todavía no lo terminamos de dimensionar”, dijo un trabajador.

“Hay que afrontar lo que viene (agregó otro). Esperamos respuesta por canales oficiales. Es un derecho constitucional ser escuchados, y no tenemos la culpa del descalabro que están provocando en este país”.

Finalmente, ante la falta de respuestas concretas y el retiro de varios manifestantes, se dio por concluida la jornada de protesta cerca del mediodía. “Volvemos a insistir: queremos que el ministro dé la cara”, afirmaron al desconcentrarse. (APFDigital)