Allanamientos y detenidos por el incendio de una casilla en Benito Legerén, en medio de un caso de abuso sexual

En la mañana de este martes se llevaron a cabo 9 allanamientos en el barrio Benito Legerén, en el marco de una causa en investigación por un ataque incendiario ocurrido el pasado 30 de julio de 2024.

En ese hecho, un grupo de aproximadamente 10 personas utilizó bombas molotov para incendiar una vivienda precaria perteneciente a una ciudadana del mismo barrio.

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La investigación, que avanzó gracias al análisis de registros fílmicos, permitió identificar a los presuntos responsables del ataque, informó la Jefatura Departamental de Concordia a Diario El Enfoque. A partir de esta identificación, el Juzgado de Garantías N° 2 autorizó la orden de allanamientos, que resultó en importantes incautaciones para la causa y la detención de dos personas.

Durante los operativos, se logró secuestrar un revólver calibre .38 especial marca Colt con tambor de seis alvéolos, el cual contenía 5 cartuchos completos del mismo calibre; un revólver calibre .32 marca Asthel-Pat; 7 teléfonos celulares; una tablet; cuatro bidones de 5 litros; diversas prendas de vestir, un par de zapatillas y una calza.

Además, los operativos culminaron con la detención de dos hombres, quienes quedaron a disposición de la Justicia por el presunto delito de tenencia ilegítima de arma de fuego.

En dichos procedimientos participaron la División Criminalística, División Investigaciones, División Operaciones y Seguridad, División Toxicología, Sección Cuerpo y Guardia, Guardia Especial Concordia, Comisaría Segunda, Comisaría Séptima, y Comisaría Frigorífico Yuquerí. Todo lo actuado en conocimiento de la fiscalía.

El incendio de la casilla

Se recordará que a finales de julio de este año, un delincuente había ingresado a una vivienda en el barrio Benito Legerén para cometer un ilícito y, en la ocasión, habría aprovechado para abusar sexualmente de una menor de edad.

En represalia por lo ocurrido, un grupo de vecinos incendió una casilla de madera, primeramente señalada como propiedad del presunto abusador. Sin embargo, posteriormente se dio a conocer que, en realidad, la vivienda pertenecía a la madre del acusado, una mujer que quedó con lo puesto junto a sus tres hijos menores de edad.

En declaraciones periodísticas, la mujer indicó que la vivienda incendiada pertenecía a ella y a sus hijos menores de edad: "Lo que a mí me duele es que yo tengo a tres chicos menores de edad y me prendieron fuego la casa. Nos dejaron en la calle, nos dejaron con lo puesto".

"Yo no tengo nada que ver con lo que dicen hizo mi hijo, a él no le enseñé eso, yo no lo amparo. Los vecinos sabían que él no vivía conmigo, sino que en esa casa estaba yo con mis hijos menores de edad", expresó meses atrás tras lo ocurrido.